Palma de Mallorca es el destino que multitud de jóvenes escogen para celebrar sus vacaciones de verano. Sin embargo, unos días que deberían ser para disfrutar, tienden al fracaso. Un fracaso que los hospitales de la isla vive 25 veces al día, pues éste es el número de ingresos que reciben por borracheras y peleas que se generan en los meses de verano, en su mayoría, protagonizadas por turistas extranjeros.

En Magaluf se han llegado a contabilizar hasta 15 ingresos por intoxicaciones etílicas diarias, sin olvidar el gran número de peleas que se generan en el lugar al día. Una cifra alarmante que utiliza el sindicato médico de Baleares para denunciar la saturación de sus servicios médicos.

Además, la asistencia a los turistas extranjeros cuesta 50 millones de euros al año. Este gasto también forma parte de la denuncia del sindicado con la que reivindican soluciones: o que se destine parte de la ecotasa turística (cuatro euros) para establecer un control o crear una similar.