Un piso de 30 metros cuadrados por 3.000 euros una quincena: los estratosféricos precios de alquileres vacacionales

Imaginémonos que queremos mirar pisos para alquilar en una zona en la que vamos a trabajar este verano. Así, consultamos al alquiler de tres apartamentos durante la primera semana de agosto en Sanxenxo, en Galicia, y también lo hacemos en Ibiza. En ambos casos, las cifras son descomunales.

En lugares muy turísticos, como Sansenxo, la contratación en bares, restaurantes y hoteles durante el verano ha caído. Y es que los trabajadores no pueden pagarse un piso en la zona. "La mayoría del alojamiento, tanto en Sansenxo como alrededores, se dedica al alquiler turístico, y encontrar alquiler con tarifa de trabajadores es muy complicado", señala al respecto Alfonso Martínez, presidente del Consorcio de Empresarios Turísticos de Sanxenxo.

3.000 euros por una quincena en un piso de 30 metros cuadrados

Los precios son estratosféricos. En el Paseo de Silgar, un piso de 30 metros cuadrados está a 3.000 euros la quincena, un precio inviable para un trabajador raso. Sin embargo, Emilio Camiña, agente inmobiliario, afirma que "la demanda va fantástica", y que el 75% de su disponibilidad ya la tienen confirmada.

Para evitar situaciones como estas, en Tossa de Mar, en la Costa Brava, van a adaptar un antiguo hotel y un antiguo edificio para alojar a trabajadores. Con esta propuesta, cada trabajador supondría un coste al empresario de entre 17 y 20 euros al día.

Habitaciones por 1.000 euros en Ibiza

Además, esta medida evitaría una especulación rampante como la que vemos en Ibiza, donde las habitaciones alcanzan los 1.000 euros, y muchos trabajadores se ven obligados a vivir en caravanas. Los trabajadores no pueden asumir estos precios estratosféricos, que dejan muchas propuestas laborales vacantes y ponen en riesgo a muchos negocios.