Derechos
Las personas LGTBIQ+ con discapacidad reclaman su derecho a desear y ser deseados: "La gente piensa que eres asexual"
¿Por qué es importante? Denuncian vivir una doble invisibilidad, aún más cuando se habla de sexualidad. Por ello, reclaman de forma urgente su plena inclusión y tener una vida sexual digna.

Resumen IA supervisado
Las personas LGTBIQ+ con discapacidad enfrentan una doble discriminación, siendo invisibilizadas en temas de sexualidad. Reclaman su derecho a desear y ser deseadas, buscando plena inclusión y una vida sexual digna. Silvia, tras una lesión medular, experimentó cambios en su vida afectiva y sexual, sintiéndose menos deseada. Sin embargo, encontró apoyo en Francesca, desafiando el mito de que las personas con discapacidad son asexuales. La Fundación Step by Step defiende estos derechos, como en el caso de Noemí, con parálisis cerebral, y Arturo, con la enfermedad de los huesos de cristal, quienes enfrentan prejuicios y buscan una alianza sólida entre colectivos.
* Resumen supervisado por periodistas.
Sin olvidar el estigma y los prejuicios que ya les afectan por vivir en esta sociedad, las personas LGTBIQ+ con algún tipo de discapacidad, denuncian que se les invisibiliza aún más cuando se habla de sexualidad. Por ello, reclaman su derecho a desear y a ser deseados. Realizan una llamada urgente para conseguir la plena inclusión y para tener una vida sexual digna.
Hace 11 años, un accidente le provocó a Silvia una lesión medular que cambiaría su vida para siempre. En ese momento, su novia no supo encajar aquello y puso fin a su relación. Un hecho que le hizo darse cuenta de cuánto había cambiado también su vida afectiva y sexual. "A veces, siento que la gente no me mira como antes. No me siento tan deseada como antes. Es muy doloroso", explica a laSexta.
Y eso que, poco tiempo después, se cruzó en su camino Francesca, con quien lleva ya nueve años. "Me dio ese sentimiento de normalidad que pensaba haber perdido. La gente se piensa que cuando tienes una discapacidad eres asexual, que estamos desprotegidas o somos infantiles", reclama Silvia. Es la doble discriminación que sufren las personas LGTBIQ con discapacidad.
Por ello, desde la Fundación Step by Step reivindican su derecho a una vida afectiva y sexual plena. Como la de Noemí, conparálisis cerebral. "No descarto tener pareja, me gustaría. Soy humana tengo mis sentimientos y también quiero, necesito querer y que me quieran", nos cuenta. Un deseo tan real como el de cualquiera. "Sí que me he enamorado, pero una relación seria no", lamenta.
Pero invisibilizado, a base de mitos y prejuicios que estigmatizan por partida doble. "Me he sentido mucho más discriminado por mi discapacidad que por ser gay", reconoce Arturo. Nació con la enfermedad de los huesos de cristal. Siente que falta una alianza sólida entre ambos colectivos. "Tengo discapacidad, pero se me dice que no tengo sexualidad y que tengo dificultades para relacionarme. Si no es por el físico, es por no saber cómo abordarlo", relata. Y se pregunta qué hacer porque, como cuenta, "mi casa no está adaptada. Tampoco se me ha dado el apoyo que mis reclamaciones me requieren".
Para que experiencias como la de Silvia y Francesca sean más que una excepción, hay que recordar que "existen personas que son capaces de aceptar tu situación. Hay que tener esperanza creo". Y que las minorías, también aquellas que se encuentran dentro de otras minorías, puedan tener sus espacios y una vida plena.