Una pareja tenía intención de abandonar a sus dos hijos en el aeropuerto de Nanjing, en China, después de que las autoridades sanitarias del país detectasen que el menor tenía fiebre, uno de los síntomas del coronavirus.

El virus, que se originó en un mercado en Wuhan, ya ha acabado con la vida de más de 80 personas y hay, al menos, 2.700 afectados. China es el país con más casos registrados y es precisamente ese el motivo por el que las fronteras se han blindado para evitar la rápida propagación del virus.

Los aeropuertos tienen detectores de temperatura y sus operarios portan protecciones. Por eso se detectó que uno de los hijos de la pareja tenía más de 38ºC de temperatura, y se dictaminó que no viajara hasta la provincia de Hunan.

Según el 'Daily Mail', los padres protestaron contra las órdenes de los operarios, e incluso llegaron a bloquear la puerta de embarque. Finalmente, decidieron subir al avión sin la presencia de sus hijos, a pesar de que las autoridades insistieron al matrimonio para que se quedaran en tierra junto a los menores.

La pareja subió finalmente al avión alegando que no tenían por qué quedarse en tierra cuando ellos cumplían los requisitos para viajar, por lo que posteriormente dejaron a los menores subir a la parte delantera del avión, algo que no sentó bien al resto de pasajeros por el riesgo de contagio.

Tras más de tres horas de retraso y diversas discusiones entre los operarios del vuelo y la familia, el vuelo con destino Changsha partió desde Nanjing.