Según la última estadística del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, la superficie afectada por las llamas del 1 de enero al 31 de julio pasados es muy inferior a la media en el periodo 2006-2016, con 55.836 hectáreas. Especialmente grave fue 2012, en el que las llamas calcinaron 150.148 hectáreas.
En Galicia, la media de la superficie afectada en el último decenio se eleva a 22.600 hectáreas, frente a las 8.800 que ya se han quemado en lo que va de verano. En La Palma, el cómputo global de superficie perdida asciende a casi 5.000 hectáreas y continúan los trabajos de extinción del incendio.
En 2015, según la estadística por comunidades autónomas del Ministerio que dirige Isabel García Tejerina, Galicia es la que un mayor número de siniestros registra, representando casi un tercio del conjunto nacional.
Los 933 incendios registrados a nivel nacional de enero a julio de 2016 están lejos de los 2.213 en el mismo periodo de 2015 y de la media, con 2.884. En cuanto a los grandes incendios la estadística cerró julio de 2016 con cinco, la mitad que la media.
Respecto a la superficie forestal, la más dañada es la zona del Mediterráneo, con un 49,09 %, y, a continuación, las comunidades interiores, con el 31,62 %, el noroeste y cantábrica, el 19,22 %, y Canarias, con menos del uno por ciento.
El Colegio de Ingenieros de Montes ha recordado estas últimas semanas que el 96 % de los incendios en España se deben a la intervención humana por accidentes, negligencias o de forma intencionada.