Una niña de 8 años ha encontrado en su casa los cuerpos sin vida de sus padres guiada por una nota. Su madre tenía golpes en la cabeza y su padre estaba ahorcado, por lo que se investiga como un nuevo caso de feminicidio en Bolivia.
El director de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia de en la región de Santa Cruz, Paul Saavedra, explicó que el hecho sucedió el fin de semana cuando la menor de tres hijos de la pareja encontró una nota en su casa con el paradero de su madre. Al ir al lugar halló a su padre ahorcado, en un domicilio del barrio Los Lotes en la ciudad de Santa Cruz, relató Saavedra.
"Luego encontró a su madre bañada en sangre, con golpes en la cabeza. Según el informe médico la mujer tenía un traumatismo craneoencefálico grave", expresó el director.
Una de las tres hijas denunció el caso a la fuerza especial y, según la investigación que realiza esa instancia, la pareja estaba en proceso de divorcio y se presume que fue el hombre quien mató a su esposa y luego él se suicidó, según Saavedra.
la mujer había interpuesto a principios de este año una denuncia ante el Ministerio Público por violencia intrafamiliar en contra de su esposo. "El fiscal dio las medidas de protección a la mujer, pero ella no hizo cumplir la determinación y permitió que el hombre siguiera viviendo allí, porque la hija menor estaba apegada a él", indicó. Ahora, la investigación continúa con una denuncia ante el Ministerio Público por un presunto delito de feminicidio seguido de suicidio.
Según datos de la Fiscalía, se reportaron al menos 104 casos de feminicidio en lo que va del año en Bolivia, sin contar estos últimos hechos. De los 104 feminicidios registrados este año, 21 tienen sentencia, 15 están en "etapa preliminar" de investigación, 43 están con imputación, diez con acusación y uno con sobreseimiento.
El Salvador, Honduras y Bolivia son las tres naciones de América Latina con mayor proporción de homicidios por cuestiones de género, con tasas de 6,8; 5,1 y 2,3 mujeres fallecidas por cada 100.000, respectivamente, según la Cepal.
Bolivia tiene en vigor desde 2013 una ley que protege a las mujeres de todo tipo de violencia y castiga el feminicidio con treinta años de prisión, la pena máxima de la legislación boliviana.