"Podía pasarse horas tomándose un baño. Con un libro, con vino o velas", asegura el medio de información 'Mash', que no precisa cómo se pudo averiguar que la víctima trataba de hacerse un selfie.

El cuerpo de la mujer fue encontrado por su hijo, que rompió la puerta del baño cuando su madre llevaba varias horas sin dar señales de vida.

Según 'Mash', el joven encontró a su madre postrada en la bañera, con el teléfono sobre su pecho y conectado a la red eléctrica.

Esta muerte es la tercera que se produce en Moscú en idénticas circunstancias.