Normalmente hay dos tipos de sorpresas que puedes encontrarte en un roscón de Reyes: la figura, que dará suerte durante todo el año a quien la encuentre, y el haba, que determina quién debe pagar el dulce navideño. Sin embargo, en una confitería de La Bañeza, León, los roscones pueden contener algo más.

Desde 2008, la confitería Conrado esconde una gran suma de dinero en uno de los roscones que luego vende durante las fiestas. Empezaron con un cheque por valor de 500 euros y a día de hoy la suma del premio asciende a los 10.000 euros.

Este año los afortunados han sido María el Carmen y Eduardo, de 36 y 34 años respectivamente. Ambos son suboficiales del Ejercito de Tierra y son residentes en Madrid. Durante una visita a los padres de él, en La Bañeza, compraron un roscón mediano relleno de crema, que ha resultado ser el agraciado.

Roscones que dan la vuelta al mundo

La buena acogida de la iniciativa por parte de los clientes permite que cada año se pueda incrementar el dinero que se esconde en el tradicional dulce, que ya se vende por Internet a distintas partes de España e incluso a países de Europa, como Italia, Francia, Alemania y Reino Unido, y otros continentes.

En años anteriores, este comercio ha llegado a vender alrededor de 12.000 roscones, cifra que se espera superar este año.

Tal y como explican en el comercio, en el caso de que una vez transcurridos 15 días a partir del 6 de enero nadie hubiera reclamado el premio, los 10.000 euros serán entregados a una ONG.