"Por nuestros derechos. Por nuestras vidas. ¡Con Orgullo!". Es el lema de la pancarta que encabezaba la multitudinaria marcha que este año ha vuelto a recorrer las calles de Madrid para defender los derechos del colectivo LGTBI frente al avance de los discursos del odio. Una manifestación que llega en un momento en que nos jugamos mucho.

"Es la primera vez que vemos cómo nuestros derechos están siendo amenazados de una forma muy clara, en mucho tiempo", ha alertado en este sentido Ronny de la Cruz, presidente de COGAM. Un contexto en el que cobra más importancia que nunca salir a las calles y teñirlas de un arcoíris infinito, a pesar del miedo.

"Tenemos más miedo que nunca, y no es que el miedo nos tenga que parar, sino precisamente hacernos aquí más visibles que en toda la vida", reivindicaba en este sentido un participante en la marcha. "Creo que este año es el mas importante para intentar que no nos quiten nada de lo que hemos conseguido", coincidía otro.

Una marea arcoíris para mostrarse orgullosos de ser cómo son, pero también dejar claras las ganas de luchar por mucho más. "Hay que seguir reivindicando, hacer memoria por la gente que ha luchado", afirmaba asimismo un joven. "Todos tenemos cabida en una sociedad más libre, más justa y más igualitaria para todos", resumía por su parte una participante en la manifestación.

Este sábado se han reunido cientos de miles de personas para recordar, de nuevo, la importancia del respeto, la justicia social y la igualdad, en una marcha con la participación de 96 asociaciones, 46 carrozas y personas de todo el mundo. Un canto a la vida y a la libertad, a un mundo lleno de color que ya no está dispuesto a volver al blanco y negro.

Orgullo frente al avance ultra

El Orgullo de este año, además, llega en un contexto de precampaña electoral, marcada por los pactos que han alcanzado PP y Voxtras el 28M y que se saldan ya con la retirada de las banderas LGTBI de los Ayuntamientos donde tiene poder la ultraderecha, inmersa en una guerra abierta contra la enseña arcoíris.

Pese a las críticas, una representación de los 'populares' ha acudido a la marcha del Orgullo este sábado, y su vicesecretaria de Política Social, Carmen Fúnez, incluso ha asegurado allí que no pactan "con ningún partido político que ponga en duda los derechos de todos los ciudadanos".

Tras la pancarta principal, junto a las organizaciones convocantes y la activista y diputada Carla Antonelli, han encabezado la manifestación las vicepresidentas Yolanda Díaz y Teresa Ribera, que ha instado al PP a "predicar con el ejemplo" que da con su participación en la marcha, en vez de cambiar "votos por derechos" en sus "pactos de la vergüenza" con Vox.

La líder de Sumar, a su vez, ha hecho un llamamiento para ir a votar "con orgullo" el 23-J "por los derechos y libertades" del colectivo LGTBI y ha criticado que "la única aportación que ha hecho" el PP al Orgullo "es meter a los ultras que restringen los derechos" en los gobiernos autonómicos. También ha respondido a Santiago Abascal, que aseguró no celebrar el Orgullo porque es heterosexual, señalando que ella también lo es y que lo celebra para tener "un país con más libertades"

Por su parte, la ministra de Igualdad, Irene Montero, ha participado desde la carroza de Podemos, junto a la titular de Derechos Sociales, Ione Belarra, y ha reivindicado que el Orgullo LGTBI es "el corazón de nuestra democracia" porque reivindica "el más fundamental de todos los derechos: el derecho a ser quien eres y a no ser discriminado",

También han acudido a la marcha el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska; la titular de Ciencia, Diana Morant; el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños; y representantes de Más País, entre ellos Íñigo Errejón, que ha defendido que el Orgullo "conquista libertades para todos" y que hay que "defenderlo" porque hace que España sea "un país mejor".