La policía del condado de Kent, Michigan, ha encontrado los cadáveres de tres hermanas de 2, 6 y 8 años, y de su madre en una zona boscosa cerca a la casa de su pareja.

Según informa el diario Bostom.com, la madre, Aubrianne Moore, se inventó una falsa cita médica y sacó a las tres niñas del colegio en mitad de clase para cometer el crimen. Las llevó a un bosque y allí las disparó con un rifle de caza. Después, tras trasladar los cuerpos en su coche a la casa de su novio, se suicidó.

Moore padecía una enfermedad mental (era paranoica y tenía alucinaciones visuales auditivas) y el pasado mes de septiembre había estado ingresada en psiquiátrico de de Grand Rapids durante diez días.

"Creo que el individuo tiene una enfermedad mental y, como resultado de esa enfermedad mental, se puede esperar que el individuo dentro de un futuro cercano pueda lastimarse físicacemnte, intencionalmente o sin querer gravemente a sí mismo o a otros", relató en un informe un empleado del centro.

Tras su ingreso, una trabajadora social pidió al Tribunal de Sucesiones del Condado de Newaygo que mantuviesen vigilada a la mujer y que extremasen las precauciones. No obstante, nadie hizo nada más par evitar el parricidio.

"Ella cree que estaba protegiendo a las niñas de algo. No sé qué más decir. No hay una buena respuesta", dijo la sheriff Michelle LaJoye-Young cuando trataba de explicar varias notas que habían encontrado en su vivienda y cuyo contenido aún está sin revelar.