Cuatro de cada diez playas españolas no tienen equipos de salvamento. Uno de los principales problemas son las condiciones laborales y es que cobran como máximo seis euros la hora. "Las empresas de servicios y los ayuntamientos pagan poco y no cogen al personal adecuado", explica Félix Luis Perera, presidente de la Fundación de Salvamento y Socorrismo.

Además, denuncian la falta de materiales de trabajo. "Me tengo que traer el agua de casa, las sombrillas se deterioran y no se cambian en 20 días, y tengo una tabla de rescate en vez de una embarcación porque sale más económico", apunta Juan Lacomba, profesor de la Federación Valenciana de Salvamento y Socorrismo.

Galicia es una de las más afectadas. El 70% de sus arenales no tiene socorristas. "Tenemos muy poquita temporada porque la gente no hace la formación para ser socorrista, sino que se dedica a otras cosas", asegura Nuria Rodríguez, de la Federación de Salvamento de Socorristas de Galicia.

Según la Federacion Española de Salvamento y Socorrismo la formación exige un primer curso de 360 horas y después uno de especializacion en playa o piscina y que puede durar hasta 120. Una formación que sale por unos 500 euros.

Pero esto no se cumple en todas las comunidades. En algunas como Galicia se piden certificados que pueden ascender a los 1200 euros. Sin embargo, en la Comunidad Valenciana un joven asegura que aprobó los "dos títulos en dos horas" y, en total, le costaron "500 euros". Por ello, desde el sector piden un plan de seguridad acuática en el que se recojan unas exigencias a nivel nacional.

Por estas mismas fechas, el año pasado 219 personas morían ahogadas en las playas españolas. En 2019 se han dado 258 fallecimientos, y el 80% de estos haocurrido en playas donde no había vigilancia.