Una joven de 20 años ha intentado suicidarse porque se sentía demasiado "fea" y no quería mostrar a la gente su cara. Alanah Bagwell, de Oxfordshire (Reino Unido), sufre un trastorno de 'dismorfia corporal' razón por la que nunca se siente a gusto con su aspecto.

Alanah lleva tres años acudiendo a terapia, ya que padece esta enfermedad desde que era adolescente. La joven dedica por lo menos cuatro horas al día en maquillarse hasta que se siente cómoda, llega incluso a hacerse 200 fotos diarias hasta que consigue verse bien en una.

"Me siento muy mal porque otras personas tengan que mirarme. Es cruel para hacerles ver mi cara", señala Alanah en unas declaraciones recogidas por Daily Mail. Este tormento le llevó a autolesionarse e, incluso, cuando tenían 16 años intentó quitarse la vida.