Recorremos Sayatón, un pueblo de Guadalajara de unos 40 vecinos, junto a Luis Escudero, su teniente de alcalde, quien afirma que están "abandonados". Ellos forman parte de esa España en la que acceder a servicios básicos resulta complicado. Pese a que tienen consultorio médico, funciona de forma limitada, tal y como indica Escudero: "El médico viene una vez a la semana y la enfermera cada 15 días".
Esto lo notan especialmente los vecinos de mayor edad. "Cuando yo era pequeña, teníamos médico todos los días de la semana, luego empezaron a venir tres días a la semana, y ahora es un día", cuenta Josefina, quien recuerda cómo ha ido cambiando el pueblo a lo largo de los años: "Antes había dos tiendas, había dos bares...".
El acceso a la sanidad es uno de los principales problemas en pueblos como este. En este sentido, Francisco José Goerlich, catedrático de Análisis Económico de la Universidad de Valencia, señala que "hay alrededor de 77% (de municipios) que no tienen un centro de salud".
El Hospital, a 50 minutos en coche
En el caso de los pueblos de Guadalajara que forman parte de la España vaciada, estos dependen de otros municipios cercanos o, directamente, del Hospital de Guadalajara, que está a unos 70 kilómetros de Sayatón, lo que equivale a "50 minutos en coche", tal y como subraya Luis Escudero, teniente de alcalde.
También los menores dependen del transporte para ir a clase, ya que los que "van al instituto tienen que ir a Pastrana, que está 16 kilómetros, mientras que los de la escuela normal van a 14 kilómetros", indica Escudero.
No tienen ni banco, ni farmacia: una vecina lleva medicinas a los vecinos
Además, hasta hace unos años el autobús del banco también llegaba al pueblo, pero ese servicio ya no existe. "Llegamos a tener provincias donde casi el 30% de la población vive en municipios que no tienen ni un solo banco", indica al respecto Joaquín Maudos, director adjunto del IVIE, una situación que, según los expertos, les aboca a la exclusión financiera. "Desde 2008 hasta la actualidad, la red de oficinas ha caído a la mita; tenemos 23.000 oficinas menos", señala Maudos.
En Sayatón se han quedado hasta sin farmacia. Afortunadamente tienen a Mapi, que con su coche lleva al pueblo todo aquello que los vecinos necesitan. "Traigo medicinas de la farmacia y productos de alimentación que me encargan", cuenta la mujer.
Los vecinos de Sayatón dicen a laSexta que no quieren perder la tranquilidad propia de pueblos como este, pero sí evitar quedarse al margen y sentirse abandonados.