En Enguera encontramos el mausoleo de José María Albiñana, fundador del partido nacionalista Español y considerado el primer fascista del país. Matías Alonso, coordinador del Grupo para la Recuperación de la Memoria Histórica, le califica como "antisemita, ultranacionalista, ultracatólico y reaccionario", tanto que "ni los propios fascistas lo quisieron".

Debajo de su tumba, sepultados por tierra y olvido, se cree que están los cuerpos de nueve fusilados por el franquismo. Uno de los familiares de estos fusilados asegura que tienen el testimonio de un hombre que les confirmó que su padre había excavado la fosa en ese lugar.

Albiñana murió en Madrid tras el golpe de Estado. Sus restos regresaron a Enguera, donde le realizaron un mausoleo. En laSexta hablamos con Remigio, que busca a su tío abuelo Leandro Pastor. Era concejal en Enguera y el 6 de junio de 1939, recibió el tiro de gracia. "Mintieron en la acta, porque pusieron que había muerto de un síndrome cardíaco, al igual que hicieron con todos los demás", nos cuenta.

Les arrojaron a la fosa y, 80 años después, como mantienen los familiares, construyeron encima la tumba de Albariña. Por eso, se han costeado un georradar en busca de pistas. Ahora, quieren desmontar el mausoleo, recuperar los cuerpos y enterrarlos juntos en un nuevo lugar. La familia de Albiñana no se opone a la excavaciones, pero dicen que no hay represaliados bajo la tumba.