El hombre, que sufre algún tipo de desequilibrio, acudió a comisaría con una mochila a la espalda y se sentó en la zona donde se expide el Documento Nacional de Identidad (DNI), aunque no respondió a las preguntas sobre el motivo de su visita.
Al comprobar su actitud, los agentes le pidieron de forma reiterada que se identificara, ante lo que el hombre se negó, por lo que los policías intentaron registrarle, momento en el que intentó arrebatar el arma a uno de ellos, aunque no lo consiguió.
El juez de guardia de L'Hospitalet de Llobregat acordó su ingreso en prisión, tras analizar el informe elaborado por la Policía detallando todos los antecedentes policiales que había protagonizado en contra de agentes de distintos cuerpos policiales.
Una vez en prisión, la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de la Policía Nacional en Barcelona aceleró los trámites administrativos para completar su procedimiento de expulsión, que se concretó el pasado 16 de junio, según las fuentes.