El detenido por el crimen de Juana Canalha reconocido ante los investigadores que la noche de los hechos golpeó mortalmente a la víctima durante una discusión en la que ella le tiró al váter la recaudación del taxi.
Además, ha revelado que intentó sin éxito bajar el cadáver del piso donde vivían, por lo que decidió descuartizarlo y transportarlo en dos maletas.
Se trata de una ampliación de su declaración que ha realizado esta noche, después de que ayer asegurara que se encontró a Juana muerta al llegar a su casa de Madrid y que, tras verla, transportó su cadáver a Ávila para enterrar las partes en diferentes lugares.
Juana Canal tenía 38 años, dos hijos y estaba divorciada cuando desapareció de la vivienda en la que residía con su nueva pareja en 2003. Según declaró él entonces, mantuvieron una fuerte discusión poco antes de que se perdiese su pista hace 19 años.
Uno de los hijos de Juana Canal regresó a casa tras pasar la noche fuera y encontró una nota escrita por la pareja de su madre. En ella, el hombre escribió lo siguiente: "Hemos vuelto a discutir. Tu madre se ha tomado un montón de pastillas y se ha ido (...) me voy a buscarla".
La familia no volvió a tener noticias de ella hasta 16 años después. En 2019 un senderista encontró restos humanos junto a un arroyo en una zona boscosa de Ávila. Los análisis genéticos confirmaron que eran de Juana Canal.
En esa misma localización -un lugar donde el sospechoso tiene una propiedad-, hace tan solo unos días, un dispositivo formado por 60 agentes de la Guardia Civil y Policía Nacional, ayudados de drones y perros especializados, localizó nuevos restos humanos. Todo ello precipitó la detención este miércoles del principal sospechoso.
El caso prescribía en cuatro meses, cuando se cumplen 20 años de la desaparición de Juana Canal, pero la detención y posterior confesión del sospechoso frenan esta situación.