Un 8% de los tramos de la carretera en España se consideran peligrosos. Un informe de Real Automóvil Club de España (RACE) destaca en las vías españolas nueve puntos considerados de riesgo extremo. Pero dentro de las ciudades también hay puntos negros. Por eso, limitar la velocidad en las zonas urbanas es, de momento, la única medida para rebajar la siniestralidad.

laSexta Noticias se traslada a una de las arterias con más tráfico en Barcelona: carrer d'Aragó. Por ella, pasan cada día más de 50.000 vehículo y es uno de los puntos negros urbanos de España, donde en 2023 se registraron 60 accidentes.

Los vecinos cuentan que "de 9 horas de la mañana a las 17 horas de la tarde es una jungla": "Van rapidísimos. Parece una autopista y no lo es". El dato asusta: esta calle concentra 500 siniestros en los últimos seis años, uno cada cuatro días. Los barceloneses lo achacan a que "la gente está nerviosa, se estresan", pero también a la "mala conducción en primer lugar y que no se respetan las señales".

En Valencia, visitamos el cruce de la Avenida Blasco Ibáñez con la calle Gómez Ferrer, que es el que tiene más siniestralidad. Sus vecinos también insisten en que la gente conduce "superrápido". "Los que conocemos esto sí que vamos con precaución y mirando a todas partes", cuenta, porque en este cruce se juntan coches, bicis, ambulancias, patinetes...

"Es un lugar muy malo, pero muy malo. Aparte entre bicicletas, el cruce, los coches... es horroroso", cuentan los residentes. Tanto es así que en 2022, falleció una joven de 23 años que fue atropellada, la sexta víctima en ese punto desde 2010. "Son dos avenidas que son muy largas y la gente cuando los semáforos van en verde van muy rápido y no se fija. Yo creo que es por eso, porque se confía", añaden. No respetar la distancia de seguridad con el resto de vehículos o las distracciones son factores comunes detrás de estas cifras.