Incendios y recuerdos
La vida después del fuego: así es cómo los pueblos afectados por incendios rehacen sus vidas
Los detalles El Pont de Vilomara, Barcelona, sufrió que sufrió el voraz incendio del Bages en julio de 2022. Unas 1.750 hectáreas fueron arrasadas y al menos 200 vecinos fueron desalojados.

Resumen IA supervisado
Los recientes incendios en España han devastado más de 112.000 hectáreas en una semana, dejando tres muertos, decenas de heridos y numerosos evacuados. Las localidades afectadas inician ahora un proceso de reconstrucción, similar al vivido por El Pont de Vilomara en 2022, donde 1.750 hectáreas fueron arrasadas y 200 vecinos desalojados. Tres años después, algunos residentes han logrado rehacer sus vidas, como Amparo y Manolo, que ahora viven en un bungalow tras perder su hogar sin recibir ayuda gubernamental. Sin embargo, el paisaje ha cambiado drásticamente, pasando de ser un verde campo a un árido secarral.
* Resumen supervisado por periodistas.
Los incendiosde las últimas semanas han marcado un antes y un después en un gran número de municipios de territorio español. Al menos 112.000 hectáreas han sido calcinadas en una semana por un fuego que se ha cobrado la vida de tres personas además de dejar decenas de heridos y evacuados.
Tras el horror, las últimas localidades afectadas por las llamas comienzan una nueva etapa, proceso por el que también pasaron muchas otras zonas hace unos años. Entre otros, El Pont de Vilomara (Barcelona), que sufrió el voraz incendio del Bages en julio de 2022. Unas 1.750 hectáreas fueron arrasadas y al menos 200 vecinos fueron desalojados en el contexto de un fuego que dejó una huella que hoy en día sigue más presente que nunca.
Ahora, tres años después, los vecinos que tuvieron suerte residen en sus casas, pero muchos otros pasean sobre lo que un día fue su hogar. Por su parte, Amparo y Manolo viven en una de las zonas más próximas al fuego pero su domicilio desapareció para siempre.
Al no contar con seguro, nunca recibieron ningún tipo de ayuda gubernamental pero finalmente decidieron hacer vida en un Bungalow, sobre los cimientos que antes mantenían su casa.
Aunque han podido rehacer sus vidas, no han olvidado lo que ocurrió ese día, las llamas devorando casas y gente corriendo. Algunos de sus vecinos incluso fallecieron antes de reconstruir sus casas. Lo que también recuerdan estos vecinos es que cada vez que miraban por la ventana antes del incendio, lo que visualizaban era verde, campo, vegetación. Ahora, es un secarral.