Cada verano son más los que se animan a practicar submarinismo y aunque parece relajante, esta actividad puede llevar consigo ciertos riesgos. El último accidente fue este sábado cuando un menor de 15 años tuvo que ser rescatado del agua cuando participaba en su bautismo de buceo en La Pineda, Tarragona. El menor se encuentra en el hospital, en estado grave.

El accidente ha sucedido pocos días después de la muerte de dos hombres, de 50 y 56 años, que probaban por primera vez este deporte en la misma provincia. Por eso, la Guardia Civil investiga si se cometió algún tipo de negligencia por parte de los responsables del club y si se cumplían todas las medidas de seguridad.

Por ejemplo, si es la primera vez, es fundamental que el instructor explique todo el material y cuál es su uso correcto. Deben enseñarte a compensar la flotabilidad, y el ratio recomendado es máximo dos alumnos por monitor. "Es una actividad segura si se hace bien", destaca Gerard Palou, director técnico de Poseidon Diving Calella de Palafrugell, que afirma que es importante valorar las condiciones meteorológicas y la aptitud de los alumnos.

Además, la titulación también es importante. La persona que nos acompañe debe ser un instructor que trabaje en un club de buceo homologado. "Muchos de ellos no se dan de alta", explica Antonio Buigues, presidente de la asociación Extrasub, que destaca que "con esa gente no hay que ir porque no ofrecen las garantías de seguridad necesarias y, además, si hay un accidente a ver quién responde".