El presunto asesino de Valga realizó un total de 15 disparos para asesinar a las tres mujeres de las cuales tres impactaron contra su excuñada, cuatro contra su exsuegra y cuatro contra su exmujer, según apunta El Faro de Vigo, que cita fuentes de la investigación.

Para cometer este atroz crimen, el presunto asesino utilizó un revólver del calibre 32 para el que carecía de licencia, según ha informado el delegado del Gobierno en Galicia, Javier Losada.

El juzgado número dos de Caldas de Reis (Pontevedra) ha dictado prisión provisional, comunicada y sin fianza para José Luis Abet Lafuente, autor confeso del triple crimen.

El pase a disposición judicial, ante la magistrada del juzgado especializado en Violencia sobre la Mujer Cristina Sánchez Neira, se ha producido este martes. El auto de la juez, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Galicia, añade que se le investiga por la comisión de tres presuntos delitos de asesinato, lo que "podría dar lugar" a una pena de prisión permanente revisable.

A la llegada del acusado al edificio judicial, con la cara descubierta aunque después un agente le ha tapado el rostro, ha sido recibido a gritos de "asesino" y "desgraciado".

El asesino confeso ha permanecido en el interior del edificio judicial durante más de dos horas y, poco después de la una de la tarde, una vez la jueza ha dictado el auto de ingreso en prisión ha sido trasladado a la cárcel pontevedresa de A Lama.

Durante la mañana, la jueza ha tomado declaración a varios testigos, entre ellos los vecinos que se hicieron cargo provisionalmente de los dos hijos de la pareja, de 4 y 7 años.

Las tres víctimas mortales son su exmujer Sandra, de 39 años; su excuñada Alba, de 27, y la madre de ambas, María Elena J. F, de 57 años. Los dos hijos pequeños de la pareja, que estaba divorciada, presenciaron el crimen de su madre, abuela y tía y escaparon corriendo a casa de una vecina, según fuentes de la investigación.

Abet Lafuente, quien tiene otro hijo de una pareja anterior, perpetró los asesinatos ante los dos niños que tenía con Sandra, y los cuerpos quedaron tendidos en las proximidades del domicilio familiar.