Después de que Alfonso, un menor de 12 años del estado mexicano de Guerrero, no regresara de pastorear a su hora habitual, sus familiares decidieron denunciar la desaparición ante la Policía Local.

A partir de eses momento, comenzó un dispositivo de búsqueda que ha concluido cuatro horas después de la peor de las maneras.

Las autoridades han encontrado el cuerpo sin vida de Alfonso. Según publica el medio La República, el cadáver presenta síntomas de violencia y una herida en el cuello de 25 centímetros.

Debido a la brutalidad del crimen, el asesinato podría estar relacionado con el narcotráfico. Para esclarecer las causas de lo ocurrido hay una investigación en marcha que se encuentra a la espera de los resultados definitivos de la autopsia. Alfonso era un niño indígena de la etnia amuzgo.