Los médicos la mandan a casa siempre que va al hospital, incluso le preguntan a su marido si prefiere que la incineren o que la entierren, pero Rachael quier seguir a delante. "Quiero demostrar que si yo puedo volver a la vida cualquiera puede volver",dice Rachael a BBC Mundo.
Rachael es muy activa en redes sociales, de hecho tiene una página propia donde cuenta su evolución llamada 'rachaelsroadtorecovery'. También ha recibido muchas críticas debido a ésto, la acusan de querer buscar publicidad, de que su marido se aprovecha de ella e incluso de haber robado todo lo que recaudó en la campaña.
Cuando sale a la calle no lo suele pasar bien, escucha comentarios desagradables hacia ella. "Me dicen que coma una hamburguesa con queso, me señalan y hablan de mí como si yo no estuviera delante, o me preguntan si soy drogadicta", lamenta a BBC.
Al tiempo de empezar el tratamiento en Portugal se le acabó el dinero recaudado y tuvo que abandonarlo, tenía un edema que se le trasladó a la parte superior del cuerpo y se hinchó por el líquido, haciendo creer a los medios que se estaba recuperando.
Rachael habla de la anorexia como un tema tabú y quiere acabar con ésto para que la gente que lo sufre sea comprendida. Lleva 10 años luchando contra la enfermedad: "Cuando me diagnosticaron anorexia fue un shock enorme", afirmó.
Comenzó con el trastorno cuando la contrataron en una empresa que le exigían mucho como profesional y empezó a realizar mucho ejercicio. "Sólo quería estar sana. Estar en forma era importante en mi trabajo, donde la apariencia se toma muy en cuenta. Perdí el control y me convertí en una persona irreconocible".
Según Rachael, el problema de la anorexia va más allá del deseo de verse delgado, el dolor es constante e insoportable. Ahora, asegura estar bien, tiene mucho riesgo en la vesícula pero confía en un tratamiento realizado por el doctor Hasan Badday que contiene células madre.
El tratamiento consiste en introducir células madre obtenidas de un cordón umbilical e introducirlas por vía intravenosa. El médico explicó a BBC que la terapia no es para la anorexia sino para la reducción de las inflamaciones internas y aliviar el dolor. Rachael comenzó hace dos meses este tratamiento y está dando resultados.