Desde hace años, Ramón Espacio convive con el virus del VIH. Reconoce que aunque la percepción ha ido cambiando poco a poco el estigma sigue pesando. "Hay personas que tienen miedo a perder el trabajo, no encontrar pareja o ser rechazadas", explica.
Ha evolucionado la investigación y han mejorado los tratamientos antirretrovirales hasta el punto de conseguir controlar la infección. "Si una persona toma tratamiento antiretroviral y logra controlar la multiplicación de su virus se convierte en no transmisora de la enfermedad. Puede tener relaciones sexuales sin protección y no infectar a nadie, compartir jeringuillas, dar a luz y no saldrá el bebé infectado", explica Santiago Moreno, jefe del servicio de Enfermedades Infecciosas del hospital Ramón y Cajal.
En España existen entre 140.000 y 170.000 personas con VIH. De ellas, un 18% no sabe que están infectadas y ahí está el problema. Por eso, desde el Ministerio de Sanidad persiguen el objetivo marcado por la ONU para 2020, el conocido como 90 90 90.
"Se pretende diagnosticar al 90% de personas con infección por VIH, tratar al 90% de las que diagnostiquemos y que un 90% de aquellas tratadas consigan suprimir su replicación en sangre, carga viral indetectable", asegura Julia del Amo, directora del Plan Nacional contra el Sida.
De forma global, para 2020, el 73% de las personas con VIH tendrían una carga viral indetectable y, por tanto, no transmitirían el virus.
Pero para ello, insisten los expertos, es necesario concienciar en la prevención y en la detección temprana del virus con una simple prueba, pero hay algo más.
"Estos objetivos 90 90 90 no son factibles sin un 0% de discriminación", añade Del Amo.
"La gente debe perder el miedo, que es una de las razones por las que persiste el estigma y la discriminación", una discriminación que es la que realmente impide seguir avanzando en la erradicación del virus.
"Le habían lavado el cerebro"
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