El Día Mundial de Lucha contra el Sida se celebra cada 1 de diciembre. 37 años después de la aparición de los primeros casos de sida, la enfermedad provocada por el virus del VIH es cada vez menos mortal y está más controlada. No obstante, aún en España se siguen diagnosticando al año más de tres mil nuevos casos de VIH y más de 500 de sida.

Según datos del Registro Nacional de Casos de Sida, la vía sexual sigue siendo el modo de transmisión mayoritario, y la tendencia de nuevos casos de sida sigue siendo descendente gracias a los tratamientos antirretrovirales.

Esta enfermedad es un poco menos tabú desde esta semana gracias a la valiente revelación del laborista Lloyd Russell-Moyle en el Parlamento Británico. El parlamentario confesó que pronto cumplirá el décimo aniversario desde que se le diagnosticó VIH. Russell-Moyle explicó que, gracias al tratamiento seguido en estos años, ahora tiene un VIH no detectable, con el que no enfermará ni transmitirá el virus.

Es más, el laborista llegó a afirmar que “es más seguro tener sexo con una persona con VIH no detectable que con una persona sin diagnóstico”, y lanzó un discurso esperanzador al que le siguió un emotivo aplauso de los parlamentarios presentes: "Les digo a aquellos que viven con VIH que su estado no les define; podemos ser lo que queramos ser".

87.000 casos de sida en España desde su aparición

El Registro Nacional de Sida recoge todos los datos de nuevos casos tanto de infección por VIH como de sida desde el inicio de la epidemia mundial. Desde los primeros registros en 1981 hasta el 30 de junio de 2018 en España se han notificado un total de 87.369 casos de sida.

En proporción a la población, la tendencia general es que la enfermedad tiene cada vez menos incidencia. Solo en 2017 se diagnosticaron 3.381 nuevos casos de infección por el VIH, una tasa de un 7,26 % por cada 100.000 habitantes. Los datos de 2017 son temporales y están sujetos a una variación de un 1% en la tasa, según estiman en el informe de Vigilancia Epidemiológica 2017, disponible en la web del Ministerio de Sanidad, Consumo y bienestar Social.

Made with Flourish

El éxito de la terapia antirretroviral ha permitido aumentar la esperanza de vida de los pacientes con VIH. Esto provoca que el reto actual de esta enfermedad sea afrontar su envejecimiento prematuro. Los primeros pacientes afectados por VIH y supervivientes se encuentran ya en edades avanzadas.

En 2016, el 14,8% de los diagnósticos de VIH en España tenían 50 años o más. Con motivo del día Mundial contra el Sida, la Fundación Lucha contra el Sida ha publicado datos de la investigación sobre el envejecimiento y las complicaciones asociadas al VIH que lleva a cabo el Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa.

Este centro investiga el efecto causado por el virus, un envejecimiento prematuro del sistema inmunitario de cinco años. El VIH, dicen, también incrementa el riesgo de tener patologías cardiovasculares, osteoporosis y problemas renales, entre otros. La investigación, según detalla la Fundación Lucha contra el Sida en un comunicado, se centra ahora en comprobar “si la administración de estatinas, un fármaco contra el colesterol, puede reducir los niveles de inflamación y disminuir así la inmunosenescencia en las personas con VIH”.

A pesar de estar controlada hoy no puede hacernos olvidar que se trata de una enfermedad que puede llegar a matar, y así lo ha hecho con casi 59.000 personas en España desde 1981. En 2016 fallecieron 498 personas a causa del VIH y el sida, lo cual supone el 1,2% del total de muertes en España. En España la prueba del VIH es gratuita y confidencial para todas las personas.

Tener VIH y sida no es lo mismo. El VIH (virus de la inmunodeficiencia humana) es un tipo de virus que ataca al sistema inmunitario de la persona infectada. Esto no quiere decir que la persona infectada vaya a desarrollar la enfermedad del sida, acrónimo de síndrome de inmunodeficiencia adquirida.