El alcalde ha manifestado que ahora todos los esfuerzos se centran en localizar al hombre desaparecido desde la tarde del sabado, cuando regresaba de buscar caracoles junto a su esposa y a quienes la riada sorprendió dentro de su coche cerca del pantano de Oliete, en Cueva Foradada
En hora y media descargó una media de más de sesenta litros por metro cuadrado en la zona, pero en la cabecera del río Seco llegaron a caer 200 litros, ha explicado Ramiro Alfonso, alcalde de Oliete, una de las localidades más afectadas por las inundaciones.
La Guardia Civil, Protección Civil y los bomberos buscan desde el sábado a un hombre de 48 años que había salido a coger caracoles con su mujer cuando les sorprendió la crecida del río. La corriente arrastró su coche, aunque ella pudo ponerse a salvo mientras pudo ver como la corriente se llevaba a su marido.
Las fuertes tormentas que han sufrido en las últimas horas en Teruel con hasta 66 litros por metro cuadrado han dejado pueblos como el de Hoz de la Vieja totalmente arrasados.
El desbordamiento de los ríos Seco y Martín en Teruel ha dejado a nueve pueblos sin agua potable, ha causado daños en huertas y campos y ha destrozado puentes y pasarelas, además de que aún continúa desaparecido un hombre al que arrastró la corriente.
En cuando a los daños materiales, Ramiro Alonso ha insistido en que aún es pronto para evaluarlos, porque hay muchas zonas anegadas aún, y a algunos sitios no se puede acceder.
Pero el principal destrozo es el que ha causado el agua en el muro de contención de hormigón que protegía la tubería de abastecimiento de nueve pueblos de la zona, que también se ha roto dejando sin suministro a estas nueve localidades.
Se trata, además de Oliete, de Ariño, Albalate, Híjar, La Puebla de Híjar, Urrea de Gaén, Samper de Calanda, Jatiel y Castelnou que "se van a quedar sin agua de boca", según el alcalde de Oliete.
Violencia machista
Investigan por qué no avisó la pulsera telemática del asesino machista de Mallorca
¿Qué falló? El presunto asesino, ahora detenido, tenía una orden de alejamiento y una pulsera telemática, que sin embargo no se activó cuando vulneró la prohibición de acercarse a la víctima. Ahora se investiga por qué.