Se cumplen tres meses del ingreso en prisión de Daniel Sancho. El joven, acusado del asesinato del cirujano colombiano Edwin Arrieta, compareció en una vista ante el juez hace dos semanas en la que se declaró no culpable. El lunes se enfrenta a una nueva cita judicial. Ahora llega el turno del fiscal, que presentará todas las pruebas existentes contra Sancho para tratar de demostrar que en el asesinato del colombiano sí existió premeditación. Está previsto que pida la pena de muerte para el español.

Cabe recordar que las cámaras de seguridad captaron a Sancho comprando material un día antes de cometer el crimen. Fue el 4 de agosto cuando el cuerpo descuartizado de Edwin Arrieta apareció en un basurero. Tras ofrecer distintas versiones, el hijo del actor Rodolfo Sancho terminó por confesar su autoría.

En esa primera vista ante el tribunal, el pasado 13 de noviembre, el chef se declaró culpable de descuartizar y ocultar el cadáver de Arrieta. Fue el propio joven quien le enseñó a la Policía cómo lo había hecho. El último movimiento del acusado antes de esta nueva cita judicial se ha producido en sus redes sociales: el nieto de Sancho Gracia ha eliminado prácticamente todas sus publicaciones en Instagram. Continúa así el proceso legal del joven madrileño a espera de que se celebre el juicio, que se retrasará previsiblemente hasta febrero o marzo de 2024.