El dueño de unos cines del Maresme, en Barcelona, se enfrenta a un juicio por delitos de abusos sexuales a menores con penetración, prostitución y corrupción de menores y exhibicionismo. El hombre contrataba a menores para que repartiesen publicidad del cine y después les ofrecía más sueldo por mantener relaciones sexuales con él del que les pagaba por su trabajo.

Aunque los hechos se remontan a los años 2005, 2009 y 2010, el juicio tendrá lugar el próximo diez de septiembre. Según el escrito de la fiscalía, al que ha tenido acceso 'ElCaso.com', el hombre habría violado presuntamente a al menos cinco chicos menores de edad y lo habría intentado con otros cuatro más.

En 2005, tal y como recoge citado medio, el acusado invitó a cenar a uno de los jóvenes, menor de edad, que trabajaba para él y a un amigo de este. Después, los llevó a un piso donde contrató los servicios de una prostituta. La chica tuvo relaciones sexuales con los jóvenes. En un momento del acto, el hombre participó haciendo tocamientos al menor, sustituyendo a la prostituta.

Otro de los casos tuvo lugar en 2009, cuando el acusado contrató a otro menor de edad para repartir publicidad. Con el incentivo de darle más dinero, le ofreció tener relaciones sexuales.

Así, comenzaron a tener citas sexuales, hasta una treintena, en las que el hombre se hacía penetrar por el menor. A cambio, pagaba al menor entre 30 y 50 euros.

En 2010 el acusado contrató a otro menor de edad y en el interior de los cines abusó de él. Ocurrió hasta en siete ocasiones: el hombre encerraba al joven en una habitación y le violaba. Después, le pagaba entre 40 y 50 euros, el dinero que tenía que cobrar por repartir publicidad.

Cuatro menores más se negaron

Además de los cinco chicos a los que habría violado, el agresor lo intentó con cuatro menores más, aunque estos se negaron.

No obstante, la simple propuesta de mantener relaciones sexuales con un menor a cambio de dinero puede ser considerada un delito, por lo que estos casos se incluirán en el juicio.

Se enfrenta a más de 50 años de prisión

La fiscalía pide para el presunto agresor una pena de cárcel de más de 50 años y una indemnización cercana a los 35.000 euros.

El juicio comenzará el próximo 10 de septiembre, en la Audiencia de Barcelona. Previsiblemente declararán el acusado y los testigos.