Vida robada
60 años preso por un crimen que no cometió: la dura historia de William Hunt, condenado a los 20 años y libre a los 80
Los motivos William Hunt pasó más de seis décadas en prisión por un crimen que no cometió, mientras su hermano, el verdadero culpable, murió tras los barrotes hace 15 años. Ahora, libre a los 80, Hunt quiere usar su experiencia para apoyar a quienes todavía están atrapados.

Resumen IA supervisado
William Hunt, encarcelado a los 20 años, ha sido liberado a los 80 tras pasar 60 años en prisión por un crimen que siempre aseguró no haber cometido. En 1967, fue condenado por asesinato en primer grado, pero él y su familia sostienen que su hermano fue el responsable. Su hermano también fue condenado y falleció en prisión hace 15 años. A pesar de su injusto encarcelamiento, William no guarda rencor y desea ayudar a jóvenes en situaciones similares.
* Resumen supervisado por periodistas.
William Hunt tenía apenas 20 años cuando entró en la cárcel. Hoy, con 80, vuelve a respirar el aire libre por primera vez en seis décadas. 60 años de su vida los pasó tras los barrotes pagando por un crimen que él siempre aseguró no haber cometido. Toda una existencia perdida, robada por un sistema que falló de manera estrepitosa.
Era 1967 cuando William fue condenado por asesinato en primer grado. La versión de los hechos, según él y su familia, era muy distinta: su hermano fue quien disparó, mientras William ni siquiera estaba armado. Su hermano también fue condenado y murió en prisión hace 15 años. Desde entonces, William vivió convencido de que jamás saldría de la cárcel.
Durante esos 60 años, la vida de William se redujo a rutinas carcelarias, a días idénticos unos a otros, a esperar lo que parecía imposible: una oportunidad de libertad. Pero la espera terminó este martes, cuando la gobernadora de Michigan conmutó su sentencia, reconociendo su trayectoria como preso modelo.
"Es un soplo de aire fresco", dijo William al salir. Por primera vez en seis décadas, podía caminar sin barrotes a su alrededor, respirar sin sentir que su vida se le escapaba entre rejas. Su familia vivió el momento como un renacer. "Su cumpleaños ya no es el 3 de enero. Ahora es el 16 de septiembre. Este es su día de libertad, su nuevo cumpleaños", relató su hermana Ola Horn.
A pesar de décadas de injusticia, William no ha salido con rencor ni con deseos de venganza. Su prioridad es ayudar a otros, especialmente a jóvenes que podrían estar en situaciones similares, atrapados en un sistema que falla y que, en su caso, le robó toda una vida. "Me preguntaron qué quería hacer al salir. Les dije que quería ayudar a los jóvenes", confesó.
Michael Thompson, fundador del 'Michael Thompson Clemency Project', que ha apoyado a William durante años, lo describió así: "Hablamos de una persona que se perdió en el sistema. Sesenta años de vida que nunca volverán. Va a necesitar mucha ayuda para readaptarse, pero su historia también puede dar esperanza a otros".
El caso de William Hunt vuelve a poner en evidencia las grietas del sistema judicial estadounidense, especialmente en casos con tintes de injusticia racial o errores graves de procedimiento. Un hombre perdió 60 años de su vida. 60 años de libertad, de amor, de oportunidades que nunca volverán. Pero hoy, William está decidido a transformar esa injusticia en fuerza y solidaridad.
Ahora, después de seis décadas, William Hunt tiene una segunda oportunidad: no solo para vivir, sino para cambiar vidas. Su historia es un recordatorio brutal de lo que puede pasar cuando la justicia falla, y al mismo tiempo, una lección sobre resiliencia, perdón y voluntad de ayudar, incluso cuando el mundo le ha quitado todo.