Consecuencias de las llamas
Los incendios del verano en Europa emitieron los niveles más altos de contaminación en 23 años: la mitad fueron de España
Los detalles Desde Copernicus sostienen que en agosto, las emisiones "promedio" habituales se dispararon en cuestión de días, a lo que se sumaron las altas temperaturas que perjudicaron las concentraciones de ozono.

Resumen IA supervisado
España ha enfrentado uno de los veranos más calurosos y devastadores por incendios, que causaron pérdidas humanas y materiales, además de un aumento significativo de la contaminación atmosférica. Los incendios forestales, junto con olas de calor, polvo sahariano y humo de Canadá, provocaron niveles de contaminación sin precedentes en Europa. El Servicio de Monitoreo de la Atmósfera de Copernicus destacó que las emisiones de agosto de 2025 fueron las más altas en dos décadas. España fue responsable de la mitad de estas emisiones. Los expertos advierten sobre los riesgos de los incendios y su impacto en la salud, instando a medidas urgentes para mitigar el cambio climático.
* Resumen supervisado por periodistas.
España se ha enfrentado estos últimos meses a uno de los veranos más calurosos y asolados por los fuegos hasta la fecha. Las voraces llamas se cobraron las vidas de varios ciudadanos y efectivos, además de arrasar viviendas, campos y municipios. Pero estos fuegos, unidos a las incansables olas de calor que han azotado el país y otros territorios europeos, también han tenido más consecuencias, entre otras, un aumento de la contaminación que actualmente recoge los niveles más altos en 23 años.
Los incendios forestales, las olas de calor, el movimiento de polvo sahariano y el humo procedente de Canadá se unieron este verano para generar uno de los peores episodios de contaminación atmosférica en Europa desde que existen registros. Por su parte, el Servicio de Monitoreo de la Atmósfera de Copernicus (CAMS) ha hecho balance del verano y ha asegurado que las emisiones de incendios forestales registradas en toda Europa durante agosto de 2025 alcanzaron las cifras más altas en las últimas dos décadas.
Aunque España no es el único país que ha registrado diferentes fuegos, sí ha sido el responsable de la mitad de estas emisiones. Desde Copernicus sostienen que en agosto, las emisiones "promedio" habituales se dispararon en cuestión de días, a lo que se sumaron las altas temperaturas que perjudicaron las concentraciones de ozono.
Incendios en Canadá y polvo sahariano
Pero estos elevados e impactantes niveles no solo provienen de países europeos, sino que el humo proveniente de los incendios forestales de Canadá se coló en territorio europeo y favoreció a una mayor contaminación. Asimismo, el polvo sahariano contribuyó a agravar la situación.
De su lado, el director de Copernicus, Laurence Rouil, expuso que "este verano ha sido muy activo en cuanto a contaminación atmosférica" ya que "las repetidas olas de calor provocaron niveles elevados de ozono y la exposición a partículas en suspensión aumentó drásticamente debido a los incendios forestales".
En el programa de observación revelaron que las partículas producidas por estos incendios son peligrosas ya que pueden penetrar en el sistema respiratorio y causar enfermedades, al igual que el humo de transportes o industrias.
El humo de los incendios forestales contiene óxidos de nitrógeno, azufre y material particulado, además de contaminantes secundarios como el ozono, cuya formación se vería favorecida por el calor, según Johannes Flemming, científico del CAMS. Es por ello que los expertos advierten de los riesgos de los fuegos y sus consecuencias, por lo que instan a que se propongan medidas urgentes para mitigar los efectos del cambio climático.