El Boletín Oficial del Estado (BOE) publica este miércoles el real decreto, aprobado ayer en el Consejo de Ministros, que obliga a instalar cámaras de videovigilancia en todos los mataderos con el fin de controlar el bienestar animal en esas instalaciones.

El texto detalla que las cámaras deberán abarcar, como mínimo, las instalaciones en las que se encuentren animales vivos, incluyendo las zonas de descarga, los pasillos de conducción y las zonas donde se proceda a las actividades de aturdimiento y sangrado. En el caso de aves y porcinos, la instalación de las cámaras deberá permitir la grabación del escaldado para poder comprobar que no se someten a esta operación animales que presenten signos de vida.

Los responsables de los mataderos deberán guardar las imágenes relativas a la descarga, alojamiento en los corrales, conducción a la zona de aturdimiento, la sujeción, el aturdimiento y el sangrado hasta la muerte para posibles comprobaciones a posteriori por parte de los correspondientes servicios de control. También tendrán que asegurar la reproducción, la copia o la transmisión de las mismas a otros dispositivos con igual calidad que la grabación original.

Tras su publicación este miércoles, 24 de agosto de 2022, en el BOE, los grandes mataderos tendrán un año para adoptarla y los pequeños dos.