El Rancho Ox está situado en el extremo suroeste de Texas Hill Country. En él se pueden encontrar todo tipo de animales exóticos en peligro de extinción. Esta práctica de acogida se contradice con una de las actividades que este rancho ofrece a sus clientes: la posibilidad de cazar algunas especies pagando una tarifa.
Existen algunas especies que están fuera de los límites de los cazadores, como la jirafa africana. Sin embargo, hay otros animales que no corren la misma suerte. Es el caso del antílope africano, cuyo precio por cazarlo es de 35.000 dólares. También es posible cazar un tar del Himalaya, un órix, un sitatunga o el ñu negro.
Según el diario The New York Times, el rancho Ox cuenta con cabañas de lujo y una pista de aterrizaje para aviones privados y un albergue de 1.800 metros cuadrados. A parte de la caza, Ox ofrece otras actividades como la posibilidad de conducir un tanque estadounidense en un campo de tiro o disparo de ametralladora. El diario asegura que no necesita permisos locales, estatales o federales para sus animales.