La crisis de los cítricos se ensaña en la Comunidad Valenciana con unos agricultores a los que producir les cuesta el doble que lo que les pagan por ello, cobrando diez céntimos por un producto en el que gastan 20.
La situación ya afecta a comarcas enteras. "Es una pérdida de empleos tanto en la agricultura como en las industrias que están a su alrededor, con una repercusión nefasta para las poblaciones", ha asegurado Wences Alón, alcalde de Moncafa, Castellón.
Esta situación ha llevado a los agricultores a dejar las naranjas pudrirse en el árbol o directamente cortan los árboles cuajados de frutos.
Los citricultores, llevan años denunciando una situación que se ha acrecentado con la irrupción en el mercado europeo de los cítricos sudafricanos. Uno de los motivos de la fuerte crisis de precios son las exportaciones desde Sudáfrica, Marruecos o Turquía, con las que no pueden competir: "Desde Sudáfrica nos están llegando muchas naranjas que están llenas de productos fitosanitarios que nosotros no podemos utilizar aquí".
El conflicto está provocando que ya haya más de 30.000 hectáreas de cítricos abandonados en la Comunidad Valenciana: "Necesitamos vivir, y no pedimos ayuda. Pedimos que se nos pague un precio justo", ha asegurado Vicente García, un agricultor de la localidad castellonense.
Por todo ello, los agricultores se han concentrado en doce comarcas de la Comunidad para pedir a Europa que se revisen los acuerdos con terceros países.