El aumento del salario mínimo interprofesional es uno de los temas más tratados en el trabajo y en la calle. Porque los salarios no suben, pero sí los precios. Para conocer de cerca la realidad que está viviendo la población española, hablamos con José, mecanico que tendría pactar con su jefe una subida. Aunque reconoce que son "amigos de hace mucho tiempo", de momento no quiere dar el paso por miedo: "Podría echarme y coger a otro. Gente sin trabajo hay mucha".

Son millones los trabajadores de nuestro país que, al no tener convenio, se ven en una situación difícil: negociar directamente con su jefe. ¿Y qué dicen o piensan ellos? Ismael es el dueño de una pastelería recien inagurada y se plantea repartir beneficios con sus trabajadoras. "Va a depender de cómo vaya evolucionando el negocio en la situación actual, que no es nada fácil", ha dicho, añadiendo que cobran "poe encima de la nómina mínima".

Un salario mínimo que, según ha certificado la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, subirá: "Es la herramienta para atajar la pobreza laboral". En los proximos días, según ha precisado, convocará la mesa negociación. De momento, la patronal no está por la labor de esa subida. "Voy consultar con los sectores más afectados. Por ejemplo, con el campo, donde se acaba de subir el salario", ha indicado Antonio Garamendi, presidente de la CEOE.

A ello ha respondido Díaz: "Estoy segura de que la patronal entiende hay que ser empático con quien tiene salarios moderados y tienen que ser mejorados". En nuestro país, los trabajadores que ven subir sus salarios son los que se rigen por convenio. Además, según el Ministerio de Trabajo, solo algo más de un millón de trabajadores tienen un pacto que vincula su sueldo con el IPC.