El Parque Nacional de las Tablas de Daimiel cumple este miércoles 50 años y, por ahora, no hemos conseguido salvarlo. El acuífero sigue sobreexplotado y ahora mismo solo hay agua en menos del 10% del parque ya que el resto está seco.

La situación es crítica, sin paliativos. El parque llega a cumplir 50 años con apenas el 6% de su superficie total encharcada. Pese a las lluvias de los últimos días y del último mes no ha mejorado su estado. Los científicos dicen que aquí no se trata tanto de que llueva porque Castilla-La Mancha no es una zona especialmente lluviosa, sino de tomar, en este caso, decisiones políticas.

Los científicos piden que no hablemos de emergencia climática, sino de gestión del agua. Una gestión que cuando llueve un poco menos, se nota mucho más. "No es un problema del tiempo, es un problema de gestión del agua, de prioridades", ha explicado el portavoz de la Asociación Ojos del Guadiana Vivos, José Manuel Hernández García.

"La única forma de paliar esta degradación es a través del control de la agricultura y eso se hace, simplemente, con políticas de gestión", ha añadido, por su parte, Salvador Sánchez Carillo, investigador del Museo Nacional de Ciencias Naturales.

Bajo los terrenos está el acuífero 23, una enorme masa de agua de 5.500 kilómetros cuadrados. Lleva años usándose, entre otras cosas, para regar. Y aunque seguramente muchos hagan un uso responsable, sería necesario no tocarlo, no extraer agua, permitir que se recargue de forma natural.

Y ojo, porque hay límite legal más allá del ecológico. Europa le pedirá cuentas a España en 2027. Si no hemos cumplido, y vamos mal, podría haber multas, unas sanciones que podrían ser importantes. Tenemos cuatro años para arreglar algo que llevamos ignorando cuatro décadas.