Un ejemplo de cómo la trama Púnica "acosaba" a los trabajadores que se negaban a suscribir licitaciones irregulares es la situación vivida por el que fuera Técnico de Urbanismo del Ayuntamiento de Collado Villalba que declaró como testigo ante la Guardia Civil.

El empleado, que acabó abandonando su puesto, explicó que sus dudas respecto a la forma de licitar un concurso de eficiencia energética, por importe de 50 millones de euros, provocaron que sufriera "un acoso intenso" que le obligó a tomar ansiolíticos.

El acaso llegó a tal punto que dos empleados del consistorio llegaron a encerrarle para "amedrentarte e instarle a firmar los pliegos".

Sus reparos comenzaron al comprobar la extraña participación del directivo de Cofely Pedro García en la fase del concurso al que su empresa aspiraba. Se produjo una situación rocambolesca, ya que terminó debatiendo con el alto cargo de la compañía,  el contenido de los pliegos. García llegó incluso a darle indicaciones sobre aspectos que deberían eliminarse.

El técnico se dirigió al despacho del entonces concejal de Urbanismo, Francisco Pintado, que decirle que la licitación estaba viciada y que él no firmaría los pliegos. "Esta noticia provocó un gran enfado (gritos, amenazas...), llegando incluso a decirle que si no seguía redactando el pliego que se "atuviese a las consecuencias", indica el sumario.