Ninguno de los tres candidatos a liderar el PSOE era el favorito del rey Juan Carlos ya que pidió a la presidenta de la Junta de Andalucía que fuera ella quien diera un paso adelante para suceder a Alfredo Pérez Rubalcaba.

Según publica este domingo ‘El Mundo’, se lo dijo después de anunciar su abdicación por el "respaldo explícito a la monarquía" de Susana Díaz y por su "defensa de la unidad de España".

No sólo contaría con el apoyo del rey, sino también con el de su hijo Felipe VI y del sector financiero del país, como Emilio Botín, que firmó un convenio de colaboración con Susana Díaz para impulsar el empleo juvenil en Andalucía. Fuera de la pugna por el poder, el aparato andaluz apoya ahora al candidato Pedro Sánchez, al que si gana,  desde Andalucía le impondrán retrasar las primarias de este año.