Se defiende de la corrupción

Revilla echa leña a su fuego con el emérito y llama a denunciar "cualquier tropelía, aunque la cometa un rey"

¿Qué ha dicho?
El que fuera presidente de Cantabria ha celebrado la "honradez" de su partido, así como su limpieza porque en cuatro décadas no ha tenido "ni un solo" caso de corrupción. Además, ha instado a continuar con su legado a su sucesora y a denunciar las "tropelías".

El exsecretario general del PRC y expresidente de Cantabria, Miguel Ángel RevillaEl exsecretario general del PRC y expresidente de Cantabria, Miguel Ángel RevillaEuropa Press
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El expresidente de Cantabria y secretario general del PRC, Miguel Ángel Revilla, ha celebrado en el acto de proclamación de su sucesora, Paula Fernández, la "honradez" del partido que él mismo fundó. Y, es que, en las cuatro décadas que lleva en activo la formación, sigue "limpia" y sin "ni un solo" cargo condenado por corrupción.

En este discurso, también ha instado a su sucesora y electorado a continuar con esta honradez, que él considera su seña de identidad y su lema. "Ese es el mayor patrimonio que tenemos", ha celebrado el que fuera presidente.

Tras esto, ha aseverado que continuará de secretario general hasta agotar mandato y ha llamado a los suyos también a denunciar cualquier "tropelía que los poderosos puedan cometer con los más humildes". "No podemos callarnos ante ninguna injusticia, la cometa quien la cometa, aunque sea un rey", ha agregado, echando leña al fuego al enfrentamiento que mantiene con el rey Juan Carlos I.

La defensa de Revilla se debe a que, como ha lamentado, estén "intentando involucrar" al PRC en la denominada trama de Carreteras, en las que se investigan adjudicaciones irregulares de contratos de obras por parte de un funcionario. Sin embargo, y como ha manifestado ante los 600 regionalistas que se han congregado en este acto, "nada tienen que ver los cargos públicos que estaban en el Gobierno" de su partido con esta trama.

Las declaraciones de Miguel Ángel Revilla se producen tan solo dos días después del acto de conciliación con Juan Carlos I, que tuvo lugar en Santander, y que terminó sin acuerdo después de que el expresidente de Cantabria no se retractase de las palabras que dijo; y que el emérito calificó de "calumniosas e injuriosas" porque atentaban, justamente, contar su honra.

Sin embargo, Revilla y su abogado defendieron que no podría retirar lo dicho en los platós de diferentes programas de televisión al considerar que no había mentido y que se había limitado a comentar las diversas informaciones que iban saliendo sobre él en los medios de comunicación.