Entrevista a 'France 3'
Un ratón, un dictador y un niño: así fue el primer encuentro de Juan Carlos I con Franco
Los detalles "A veces tenía la impresión de ser como una pelota de ping-pong", confiesa el rey emérito, describiendo cómo vivió su niñez entre la autoridad del dictador y la historia de su familia, aprendiendo poco a poco a entender su lugar en un entorno complicado.

Juan Carlos I, rey emérito de España, ha abierto las puertas de su memoria más personal en una entrevista con 'France 3', y lo ha hecho dejando momentos que sorprenden incluso a quienes conocen su historia. Uno de ellos: su primer encuentro con Francisco Franco, contado desde la perspectiva de un niño de nueve años… y un pequeño ratón.
"Vi a Franco, fui a su despacho. Tenía nueve años y, de repente, vi un pequeño ratón y empecé a mirarle", recuerda Juan Carlos I. "Entonces Franco me dijo: '¿Qué estás mirando?'. Yo, con mis cosas de niño, le respondí: 'Hay un ratón'. Se rio, y esa fue la primera vez que lo vi", relata el emérito.
Corría 1947, y aquel niño, que pronto sería heredero del dictador, vivía entre España y su familia, pasando temporadas de vacaciones en el país y aprendiendo a desenvolverse en un entorno marcado por la autoridad de Franco. "Iba en vacaciones, aparte en verano, en Navidad… Lo veía en esos momentos normal", recuerda.
Ser un niño atrapado entre la legitimidad histórica de su padre y el poder absoluto de Franco no fue sencillo. "A veces tenía la impresión de ser como una pelota de ping-pong… Pero lo veía normal en ese momento. Tenía 14 años, pero a los 17 ya estaba en academias militares y estaba seguro de que me quedaría en España, a estudiar, terminar mis estudios", explica.
El momento más decisivo llegó en 1969, cuando Franco le designó heredero. Juan Carlos I recuerda la presión y la necesidad de aprender a guardar silencio. "Era difícil hablar cuando había otro régimen. Como me había nombrado heredero, y mi idea era la democracia, sentí que necesitábamos prepararnos para el futuro y esperar tranquilos. No fue fácil, había mucha gente que pedía cosas… Pero creo que tenía que aceptar las cosas como venían", asegura.
Entre ratones, despachos y un niño que poco a poco iba entendiendo su destino, Juan Carlos I ofrece un retrato humano de una infancia marcada por la historia y la política de España, donde la inocencia y la autoridad se cruzaron de la manera más inesperada.
*Sigue a laSexta en Google. Toda la actualidad y el mejor contenido aquí.