El próximo domingo 12 de mayo se celebran las elecciones al Parlamento de Cataluña y, mientras tanto, la campaña continúa con Pedro Sánchez como protagonista después de que el pasado miércoles anunciara que cancelaba su agenda pública hasta el lunes, 29 de abril, para reflexionar si continúa o no al frente del Gobierno. Por su parte, Oriol Junqueras, presidente de ERC, ha manifestado, en referencia a la decisión de Sánchez, que "Cataluña no merece políticos que centran todos sus discursos en hablar solo de ellos mismos, de sus dudas y de sus malestares personales".
La campaña también se ha saldado con zarpazos de Esquerra Republicana al PSC y a su candidato, Salvador Illa, aunque, por el momento, las encuestas les dan la victoria. Puigdemont también se ha sumado a estas críticas por intentar "españolizar la campaña": "Quieren que nos confundamos, que en lugar de ir de la independencia, sanidad, enseñanza o de la lengua, pretenden que vaya del PSOE o del PP", ha criticado el candidato de Junts a ser president de la Generalitat de Catalunya; y ha añadido que a ellos no les hace "ninguna falta ir a Madrid a recibir instrucciones y ponerse al servicio, como está haciendo Salvador Illa este sábado, que ha preferido ir al comité federal del PSOE a recoger instrucciones, que explicar a los catalanes su propuesta por Cataluña".
Los socialistas, entre tanto revuelo, confían en su candidato a presidir la Generalitat, como José Luis Rodríguez Zapatero, que ha asegurado que el partido "ha pasado del enfrentamiento, angustia y zozobra a la esperanza del día 12 con la victoria de Illa".
Mientras tanto los Comunes califican como un "ataque a la democracia y al Gobierno de coalición" lo que está sucediendo con Pedro Sánchez, y llaman al voto en una carrera electoral incierta, sin pactos claros, y a la espera de lo que pase con el fututo del secretario general del Partido Socialista.