Con el 155 ya en camino, Puigdemont vuelve a apelar a Europa. "Si los valores europeos están en peligro en Cataluña, también lo están en la UE", afirmó el president durante su declaración institucional.

Sin embargo, Europa ya ha cerrado filas en torno al Gobierno central. El mensaje de las instituciones europeas es claro: las leyes hay que cumplirlas.

Incluso antes de que el 155 llegase al Consejo de Ministros, ya se había hablado en Bruselas sobre su aplicación. Tanto Rajoy como Sánchez han mantenido esta semana encuentros con líderes europeos para buscar su respaldo.

Aunque varios países contemplen medidas similares, ninguno las ha aplicado. Por eso los líderes políticos españoles querían contar con el aval europeo.

Son varias las regiones europeas con reivindicaciones nacionalistas. Por eso, en la Unión Europea preocupa el riesgo de contagio. "No me gustaría que en 15 años tuviéramos una Unión Europea de unos 90 estados", afirmó Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea.

Por eso, aseguran, nadie en Europa reconocería la independencia de Cataluña.