Ya hay 30 muertos
Nepal, harto de los 'nepo kids': el germen del profundo malestar que ha derivado en violentos disturbios
El contexto Los disturbios en Nepal dejan violentas imágenes como la de un político nepalí apaleado y lanzado al río. Ya son 30 los muertos y más de 1.000 heridos mientras sus organizadores tratan de desmarcarse de los actos vandálicos.

Resumen IA supervisado
El ejército ha tomado el control de las calles en Nepal e impuesto un toque de queda tras el aumento de disturbios, que han dejado 30 muertos y más de 1.000 heridos. Las protestas, originadas por la corrupción y la ostentación de las élites, se centran en los 'nepo kids', hijos de políticos que exhiben lujos sin haber trabajado. Este movimiento utiliza internet para denunciar las desigualdades, mostrando imágenes de los jóvenes en viajes y con artículos de lujo. La prohibición de redes sociales por parte del Gobierno ha intensificado la violencia, en un país donde la miseria afecta gravemente a la población.
* Resumen supervisado por periodistas.
El ejército ha tomado el control de las calles y ha impuesto el toque de queda ante el aumento de los disturbios en Nepal. Disturbios que dejan violentas imágenes como la de un político nepalí apaleado y lanzado al río. Las protestas en Nepal se han saldado ya con 30 muertos y más de 1.000 heridos mientras sus organizadores tratan de desmarcarse de los actos vandálicos.
El germen de este profundo malestar que ha derivado en violentos disturbios en Nepal, está en la corrupción y la ostentación de las élites del país. Están hartos, en especial, de la vida de lujo que exhiben los hijos de esos poderosos políticos, conocidos como 'nepo kids'.
Quieren despertar admiración pero lo que provocan es ira. Estos cachorros de la elite nepalí viven así por el ADN que tienen. Nepotismo es el nombre técnico, pero sus imágenes y vídeo sin florituras de ropa prohibitiva, viajes a Europa, estudios en las mejores universidades, joyas y dinero, sin haber dado ni golpe, es la traducción popular.
Este movimiento denuncia en internet las desigualdades y la corrupción de los políticos nepalíes a través del tren de vida de sus hijos. Da igual que les pidan viajes a Bali o Vietnam, todo se lo conceden sin pudor y ellos los suben a Instagram.
Es el germen de la revuelta y el Gobierno reaccionaba prohibiendo las redes sociales. Un agravio que ha empeorado aún más esta violencia contra el Parlamento y los propios ministros. Los mismos que, denuncia la ira popular, no han hecho nada contra la miseria, aún peor tras el terremoto de 2015 y que tiene desnutridos a un 25% de los niños del país menores de cinco años.