El 7 de enero de 2020 pasará a la historia política de España por ser el día en que ha quedado aprobado el primer Gobierno en coalición de la democracia española. Pedro Sánchez ha sido investido presidente del Gobierno en la segunda votación de la sesión de investidura. El dirigente socialista ha logrado alcanzar la mayoría simple con los votos a favor de PSOE, Unidas Podemos, Más País, Compromís, Nueva Canarias y Teruel Existe, así como la abstención de ERC y EH Bildu.

Por su parte, Partido Popular, Ciudadanos, Vox, Coalición Canaria, Navarra Suma, Junts per Catalunya, la CUP, Foro Asturias y PRC han mostrado su rechazo al candidato del PSOE en el pleno celebrado este martes, 7 de enero. En total, 167 votos a favor, 165 en contra y 18 abstenciones.

Pedro Sánchez, investido presidente del Gobierno

De esta manera, se ha producido casi el mismo resultado que en la primera sesión. Entonces, la diputada de En Comú Podem Aina Vidal no pudo asistir debido a una grave enfermedady los votos a favor fueron 166. El PSOE consigue así poner en marcha una nueva legislatura que ya tiene visos de presentar un gran número de obstáculos en el camino.

Del 10N a la presidencia: la carrera de obstáculos de Sánchez

Sánchez no lo ha tenido nada fácil. Desde la celebración de unas segundas elecciones en 2019 -propiciadas tras el fracaso del PSOE a la hora de formar gobierno después de los comicios generales de abril-, el líder socialista se ha topado con un gran número de baches para poner en marcha una legislatura llena de incertidumbre.

El primero: su propia hemeroteca. Si bien Sánchez ya aseguró en la campaña electoral previa al 10N que no iba a pactar con los independentistas catalanes, los nacionalistas vascos y Unidas Podemos, los resultados que arrojaron las urnas han obligado al candidato a llegar a pactar con dichas formaciones.

No ha sido el único problema con el que se ha topado el secretario general del PSOE. Tras convencer a ERC y EH Bildu para que se abstuvieran en la votación de investidura, el Partido Regionalista Cántabro anunció que votaría 'no' a Pedro Sánchez al considerar que el contenido del acuerdo de los socialistas con Esquerra Republicanaera "inasumible".

Pablo Casado saluda a Pedro Sánchez tras la investidura del líder socialista

Por si fuera poco, la diputada de Coalición Canaria Ana Oramas hizo saltar todas las alertas en las filas socialistas en la primera jornada de la sesión de investidura al anunciar que votaría en contra de la candidatura de Sánchez.

Oramas rompía así con la disciplina de voto de su propia formación, que previamente había pactado abstenerse en la investidura del candidato socialista, facilitándole así las cuentas. Tras conocer su decisión, la formación ha intentado que Oramas reconsidere su voto, pero esta se ha negado. Una decisión que para el partido canario es "muy grave" porque no se ha respetado lo acordado por la ejecutiva.

El rechazo de Oramas y el PRC propició que Sánchez llegara con las cuentas ajustadas

El rechazo del PRC y Oramas propició que Sánchez llegase a la segunda votación, en la que únicamente necesitaba mayoría simple para salir investido, con unas cuentas ajustadísimas: el voto contrario de un sólo diputado a última hora habría propiciado su fracaso en la sesión de investidura.

Por ello, los socialistas pusieron en marcha todos los mecanismos a su alcance para impedir que nada fallara en la investidura de su candidato: pidieron a sus diputados quepasaran la noche del 6 al 7 de enero en Madrid para evitar obstáculos a la hora de acudir al Congreso a votar.

Además, por miedo a ese cambio de voto de última hora, pactaron con ERC y EH Bildu, formaciones que se posicionaban en la abstención, que algunos de sus diputados votaran finalmente 'sí' para conseguir la investidura de Sánchez; una acción que horas antes de la segunda votación de investidura confirmaba el diputado Jon Iñárritu. Finalmente, no ha sido necesaria esta estrategia, pues el resto de formaciones han votado tal y como habían acordado con el PSOE.

Sánchez ha defendido la coalición como única opción: "O coalición progresista o bloqueo para España".

Durante su intervención al inicio del Pleno, Sánchez ha defendido que la coalición es la única opción de Gobierno, "es la opción que obtuvo la victoria el 10N y en la otras cuatro elecciones en 2019. Cinco elecciones con el mismo resultado no es una coincidencia, se llama democracia".

El líder del PSOE ha sido rotundo: "O coalición progresista o bloqueo par España" y ante las protestas desde la bancada del PP, ha dicho: "Comprendo su frustración; lo han intentado todo pero han fracasado". Sánchez se ha comprometido a articular los mecanismos para que esta situación de bloqueo no se vuelva a producir: "Garantizar la formación de una mayoría de gobierno frente a una mayoría de bloqueo".