El nuevo Congreso surgido de las elecciones de este domingo tendrá la mayor representación femenina de su historia, con 164 mujeres diputadas. Esta cifra supone, además, el 46,8% de los escaños, por lo que, también por primera vez, se supera el 40% donde se sitúa la llamada democracia paritaria.
Las 164 mujeres elegidas en las urnas, frente a los 186 hombres que también estarán en la Cámara baja, son 26 más que las que se sentaron en el Hemiciclo en la pasada legislatura.
La formación con mayor representación femenina es elPSOE, con 64 (6 de ellas del PSC), un 52% de los 123 escaños conseguidos en estos comicios, en los que presentaron listas cremallera, aunque sólo 22 de las 52 circunscripciones estaban lideradas por mujeres.
También el PP tendrá más diputadas que diputados, en concreto, 34 de los 66 que ha conseguido, es decir, un 51,5% de sus representantes en la Cámara. Los 'populares' llevaban el 44% de sus listas encabezadas por nombres femeninos, de ahí que, a pesar de los bajos resultados obtenidos en relación a la anterior legislatura, la mayoría de sus representantes elegidos fueran mujeres.
En Ciudadanos el número de diputadas se eleva a 21, un 36,8% de sus 57 representantes, mientras que Unidas Podemos tiene una diputada menos que los 'naranjas', 20, pero en el porcentaje de sus 42 representantes, suponen un 47,6% del grupo parlamentario.
Esquerra Republicana, por su parte, pasa de las 2 diputadas con las que contaba en la última legislatura a 6 y cumple con la llamada democracia paritaria, ya que suponen el 40% de su representación.
Por su parte, PNV cuenta con dos diputadas de los seis representantes conseguidos; Junts Per Catalunya con dos, de siete diputados; EH Bildu con una mujer entre sus cuatro representantes; y Coalición Canaria suma un 100% de representación femenina, ya que sus dos diputadas en el nuevo Congreso son Ana Oramas y Guadalupe González Taño.
Estas son las quintas elecciones generales que se celebran tras la entrada en vigor, en 2007, de la Ley de Igualdad, que obliga a los partidos a que, en cada tramo de cinco puestos de sus candidaturas, ninguno de los dos sexos supere el 60% o esté por debajo del 40%, un requisito que no impide que uno de los dos sexos cope los puestos de salida.
De hecho, en las legislativas de 2008, la primera vez que fue obligatorio presentar listas paritarias, salieron elegidas 124 diputadas (el 35,4%), las mismas que en la convocatoria de 2004 cuando aún no se había aprobado la Ley de Igualdad. En las generales de cuatro años antes sólo se contabilizó una electa más: 125 (35,7%) frente a 225 electos (64,2%).
Pero, aunque la legislatura arrancó sin paridad, terminó siendo paritaria porque a lo largo de los cuatro años el relevo en los escaños propició que se incrementara la presencia femenina. Las mujeres no concurrieron en puestos de salida, pero las sucesivas sustituciones permitieron su paulatina incorporación a la Cámara.
Al final llegaron a ser 148 diputadas (el 42,2%) y lograron superar así por primera vez el 40% del hemiciclo. Los hombres se quedaron en 202 (el 57,7%).
Además, la anterior fue legislatura (2011-2015) en la que el Congreso contó con más mujeres puesto que de las 438 personas que tuvieron acta en la Cámara Baja en esos cuatro años, 175 (el 39,9%) fueron féminas. Desde que empezó esta etapa democrática el número de mujeres se ha multiplicado por ocho, pues en la Legislatura Constituyente sólo hubo 21 diputadas (el 6% del total).
En la primera legislatura (1979-1982) subieron a 24, en la segunda (1982-1986), la primera de mayoría absoluta de Felipe González, volvieron a bajar a 23 y en la siguiente (1986-1989) llegaron a 33. El avance más grande tuvo lugar entre 1989 y 1993, cuando tuvieron escaño un total de 54 féminas, que se transformaron en 65 en la quinta legislatura, última de aquella etapa socialista.
A partir de ahí la entrada de diputadas en el Congreso fue creciendo más intensamente y entre 1996 y 2000, primera legislatura del Gobierno de José María Aznar, rozaron el centenar (fueron 98), una cifra que ya superaron en la siguiente (2000-2004), cuando hubo 132 diputadas y una de ellas, la 'popular' Luisa Fernanda Rudi se convirtió en la primera presidenta de la institución.
Después el ritmo de entrada de mujeres se ralentizó aunque seguían aumentando. En la octava legislatura, la primera de José Luis Rodríguez Zapatero, 146 escaños tuvieron nombres femeninos, en la siguiente (2008-2011) llegaron a 158 y en la que acabo en 2015 se batió el récord de 175 mujeres en el hemiciclo de la Cámara Baja a lo largo de todo el periodo.