El joven será internado en el centro que la Xunta determine por un periodo máximo de seis meses, sin perjuicio de que por parte del Juzgado de Menores de Pontevedra se pueda dejar sin efecto antes la medida o acordar su prórroga, según han informado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Galicia.
La decisión se conoció después de que el menor pasara casi 11 horas en dependencias judiciales, a las que fue conducido desde la comisaría de Marín, donde pasó la noche después de ser detenido tras propinarle un fuerte puñetazo al presidente durante un paseo electoral en Pontevedra.
En todo este tiempo, fue sometido al interrogatorio del fiscal de menores y a una evaluación por parte de un psicólogo y un trabajador social.
El fiscal jefe de Pontevedra, Juan Carlos Aladro, ha explicado que esta era la petición del ministerio público, y que se trata de una medida que puede durar de seis meses a seis años.
El abogado del menor había señalado que cree que su cliente está arrepentido y que el chico "no está vinculado a ningún partido político ni organización de ningún tipo". También dijo que al permanecer detenido "no es consciente de mucho", por cuanto "está en una burbuja", e indicó que sus padres, que son "gente honrada, trabajadora, gente de bien de Pontevedra", están "muy avergonzados" y que la situación "les está sobrepasando".