Iñigo Méndez de Vigo ocupaba hasta finales de junio la Secretaría de Estado para la Unión Europea, a donde llegó de la mano de su amigo y titular de la cartera de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García Margallo, con quien había coincidido en Bruselas durante la etapa de ambos como eurodiputados, un periodo que en el caso de Méndez de Vigo se prolongó durante 17 años.

Varios portavoces de Educación de los grupos de la oposición en el Congreso de los Diputados han manifestado su satisfacción ante la marcha de Wert, al que calificaron como "el peor ministro de la democracia", y solicitaron a Méndez de Vigo que paralizase la implantación de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) el curso que viene.

Desde que tomó las riendas del ministerio, Méndez de Vigo ha iniciado contactos con las distintas autonomías tras la petición de varias de ellas de paralizar la aplicación de la LOMCE.

Así, el pasado jueves mantuvo un encuentro con los consejeros de Educación de los Gobiernos autonómicos presididos por el Partido Popular, para "dialogar" sobre la aplicación de la LOMCE en el próximo curso escolar que afecta a los cursos pares (2º, 4º y 6º) de educación Primaria; así como a los impares de la ESO (1º y 3º) y Bachillerato.