La investigación acerca de la financiación del PP de Madrid se reactivó desde que llegó a manos del juez la agenda de Francisco Granados. En ella se podían leer siglas y cifras relacionadas con actos del partido. Gracias a la colaboración de David Marjaliza, principal socio de Granados, se pudieron interpretar como empresarios y donaciones irregulares.

Algo que el propio Granados negó en su declaración ante el juez Eloy Velasco. Según el cabecilla de la trama Púnica, se trataba únicamente de asistententes a los actos que se llevaban a cabo. "Quien haya interpretado esto como dinero ha cometido un tremendo error", afirmó al respecto Granados ante el juez.

Estas anotaciones acabaron con varios registros en la sede del Partido Popular de Madrid en busca de pruebas sobre la presunta financión irregular; algo que siempre ha negado la que por entonces era presidenta del PP. "Que a mí me conste, nunca ha habido financiación irregular del PP de Madrid", aseguró Esperanza Aguirre en febrero de 2016, tras el registro.

Unas sospechas que ya se inician en el año 2009, en los inicios de Gürtel. Ya por entonces el juez Pedreira constató donaciones de empresarios a la Fundescam; entre ellos, la del presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán. "Las cuentas está perfectas en el tiempo anterior a mí y cuando yo la he presidido", aseveró Aguirre.

Investigaciones que en aquel momento no acabaron en nada, pero que, tras los recientes registros y las nuevas declaraciones, vuelven a poner la financiación del PP de Madrid bajo la lupa de la justicia.