Cuando Isabel Díaz Ayuso compareció este jueves para señalar a Génova por el presunto espionaje contra ella, no dijo que su hermano había cobrado del contrato público para la compra de mascarillasque la Comunidad de Madrid suscribió en abril de 2020, en plena primera ola de la pandemia.

Sí reconoció que Tomás Díaz Ayuso "había mantenido relaciones comerciales" con la empresa adjudicataria, pero este viernes ha admitido la existencia de una comisión en declaraciones a la 'Cadena COPE'. "Sé que está esa comisión, pero lo que yo no sé es la cantidad", apuntó.

Horas después, sin embargo, detallaba la cantidad en un comunicado oficial: 55.850 euros, más IVA, que, según la nota, ya no eran "una comisión por intermediación", sino una "contraprestación por su trabajo". Ayuso, sin embargo, no ha aportado el documento clave: la factura a través de la cual Tomás Díaz Ayuso cobró ese dinero.

Entretanto, en la Comunidad de Madrid defienden que el contrato era legal: este viernes, el consejero Javier Fernández-Lasquetty sostenía en rueda de prensa que el contrato es "irreprochable", defendiendo que "se hizo con absoluto y total respeto a la normativa de contratación de emergencias" y que pasó "todos los controles previos y posteriores".

El titular madrileño de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, ha negado que el hermano de Ayuso tuviera nada que ver con la contratación. "Tomás Díaz Ayuso no influye", ha afirmado, señalando que "todas las ofertas que se recibieron dentro del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS) eran estudiadas".

Según la Comunidad, la empresa Priviet Sportive les hizo la oferta, aunque Ayuso dice en su comunicado que fue su hermano quien consiguió las mascarillas. Un argumento por el cual Tomás Díaz Ayuso sería el proveedor del proveedor, algo que suscita dudas, según apunta la periodista de 'eldiario.es' Fátima Caballero: "Cobra esa cantidad por traer las mascarillas de China, entonces ¿por qué necesitas una empresa intermedia para que contrate con la Comunidad?", plantea.

Según el Ejecutivo madrileño, la labor de Tomás Díaz Ayuso es totalmente opaca para la Administración: Lasquetty ha señalado durante su comparecencia que "la Comunidad de Madrid no puede saber ni cuánto perciben ni qué trabajo hacen las personas que trabajan para las empresas".

La versión de Génova

En cualquier caso, la versión de Ayuso, que sitúa a su hermano como proveedor del proveedor, es distinta a la que maneja la dirección nacional del PP, que además apunta que la comisión que cobró podría ser mucho mayor.

"La información es que la comisión es de 286.000 euros", ha precisado Pablo Casado en la 'COPE'. Algo que, para el líder del PP, podría hacer pensar que el verdadero beneficiario del contrato era el hermano de Ayuso y que la empresa solo era de paja. "Habrá quien pudiera pensar que está utilizando un testaferro", ha sugerido.

Algo que baraja también Más Madrid: su portavoz en la Asamblea, Mónica García, habla de "una empresa pantalla en la cual su amigo hizo de testaferro".

Entretanto, fuentes de Sol aseguran que Ayuso ha aportado nueva documentación al Partido Popular, cuatro meses después de que se la requirieran.