Cuando los príncipes aún no habían bajado del coche, se escuchaba algún aplauso. Seguido también, de algún pito. Pero el verdadero mal rato para Don Felipe y Doña Letizia iba a llegar dentro del Teatre del Liceu. Aplausos iniciales de sus compañeros de palco,que no fueron suficientes para silenciar las protestas.
Momento incómodo para los príncipes, por el que el presidente catalán Artur Mas no ha querido dar ninguna explicación. Un silencio que en el Partido Popular se ha cambiado por el reproches. "Me parece una falta de respeto. Estas manifestaciones en determinados lugares de nuestro país no muestran lo mejor de nuestro pueblo", ha señalado Dolores de Cospedal.
Habla Cospedal de "algunos lugares", pero lo cierto es que en Madrid la Corona también han tenido alguna mala experiencia.