Los príncipes de Asturias fueron recibidos entre aplausos y pitos a su entrada en el Gran Teatre del Liceu de Barcelona, y también en su interior cuando ocuparon sus puestos en el palco.

Los príncipes llegaron en su coche oficial minutos antes del inicio de la ópera, y una gran multitud de curiosos y turistas esperaban a las puertas del teatro para verles. Cuando salieron del coche, algunos de estos curiosos aplaudieron, pero también se escucharon silbidos por parte de los asistentes.

Fue a su llegada al palco, cuando se escucharon más aplausos, aunque mezclados con algunos silbidos de desaprobación.

A la entrada del teatro lírico, los príncipes fueron recibidos por la delegada del Gobierno en Cataluña, Llanos de Luna; el alcalde de la ciudad, Xavier Trias, el consejero de Justicia de la Generalitat, Germa Gordó, y el nuevo presidente del patronato de la Fundació del Gran Teatre del Liceu, Joaquim Molins.