También contra el socialismo
El Gobierno mantiene calma ante el 'show' de Milei en Madrid que pide "zurrar al bandido" Sánchez
Mientras tanto El grupo parlamentario de Más Madrid exige al Ejecutivo que "convoque a consultas a la embajadora de Argentina en Madrid (...) en señal de protesta por este ataque" en línea de la respuesta de Exteriores "hace un año".

Resumen IA supervisado
Durante el Madrid Economic Forum, el dirigente argentino Javier Milei utilizó términos despectivos como "socialistas de mierda" y "bandido local" para referirse al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez. A pesar de lo ofensivo de sus palabras, el Ejecutivo español busca evitar un choque diplomático, aunque desde Sumar exigen una respuesta más contundente, incluyendo una llamada a consultas. Milei, conocido por su tono agresivo, ya había atacado previamente a Sánchez y su entorno. Más Madrid presentó un escrito en el Congreso pidiendo una protesta formal, argumentando que estos insultos personales exceden la crítica política legítima y deben ser condenados.
* Resumen supervisado por periodistas.
"Socialistas de mierda" o "bandido local" en referencia al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Son solo algunas de las palabras que el dirigente argentino, Javier Milei, pronunció durante su intervención en el Madrid Economic Forum, que terminó convirtiéndose en un auténtico 'show'. A pesar de lo despectivo de los términos, desde el Ejecutivo insisten en "evitar el choque diplomático", pues no es novedoso que el neoliberal se pronuncie en estos términos. Eso sí, desde el ala de Sumar no piensan lo mismo y piden más contundencia con llamada a consultas, incluida.
Nada más salir al escenario del madrileño Palacio Vistalegre en este evento al que acudieron figuras como Albert Ribera o Esperanza Aguirre, como la única mujer invitada al foro, la intervención de cierre del argentino ya prometía. Dando brincos y con aspavientos de brazo, Milei se apeaba al atril desde el que agradeció que coreasen su nombre.
Era más adelante cuando decía en referencia a una de las ovaciones: "Me permite recuperar el aire", para a renglón seguido dejar la puerta abierta a que el auditorio diera "también zurra al bandido local". En este caso, se hace refiere a Pedro Sánchez, pero el argentino no dudó en cargar contra el socialismo, en general, y sobre todo su militancia a la que se refirió como "socialistas de mierda".
Si bien desde Moncloa hacen oídos sordos a este tono agresivo del que se sirvió el argentino, no dudan en lamentar en declaraciones a laSexta que "haya importantes dirigentes de nuestro país que jaleen esas declaraciones". De esta manera, desde el Ejecutivo critican que el líder de Vox, Santiago Abascal, así como la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se encontraran con el neoliberal en su visita a Madrid. Sobre ello, la 'popular' ha asegurado que se ha trató de una conversación de dos personas que tiene "una buena relación".
Encuentros en los que, como era de esperar, no estaba contemplada una interlocución con el Gobierno, pues desde que Milei llegara a la Casa Rosada no es la primera ocasión en la que carga contra Sánchez o su entorno. Sin ir más lejos, el año pasado el presidente argentino calificó al también secretario general del PSOE de "calaña atornillada al poder" y a su esposa, Begoña Gómez, de "corrupta".
Más Madrid exigen contundencia
Calificativos esgrimidos durante un acto de Vox hace unos meses que provocaron la respuesta inmediata del Ministerio de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, que exigió excusas públicas. Una reacción totalmente contraria a la actual y que echan de menos sus socios de coalición. A primera hora de este lunes, el grupo parlamentario Más Madrid presentaba un escrito ante el Congreso en el que se pide que "el Gobierno de España convoque a consultas a la embajadora de Argentina en Madrid (...) en señal de protesta por este ataque, como ya se hizo hace un año".
Desde la formación albergada en el paraguas de Sumar, consideran que "este tipo de comportamientos no deben ser tolerados en un contexto de relaciones internacionales que deben basarse en la cooperación y el respeto mutuo entre naciones". Insisten en que este tipo de intervenciones "que van más allá de la crítica política legítima y caen en el terreno del insulto personal (...) deben ser condenadas".